¿LAS LÍNEAS APAGADAS…?
... ¿y te apetece un poco de mar?
El capitán Huch, el pirata más bondadoso de los siete mares, ha echado anclas. Ultima vez.
Su "mar"-cede,al que también bautizó “Sin(g)kis Kahn” por iniciativa propia(porque en el peor de los casos podría hundirse, pero sobre todo,porque estás en esopodría cantar tan bellamente como un huracán - )Ahora está descongelado y amarrado en el puerto de origen y sigue flotando.
Con el teniaviejos capitanes en todas partes donde irregulares realmente inteligentes, intrépidos y amantes del canto, pequeños kosars y matzos de pantalones lo esperaban con un guiño.Inmediatamente se convirtieron en manada cuando el viejo capitán empezó a cantar como un huracán:
¡Hermano hermana! - A¡Oh, ahora a los remos!
Remamos unos contra otros –levante la cadena del ancla...
El viejo capitán llevaba a bordo canciones huracanadas, porque en lugar de fama, el buen capitán llevaba en la sangre música caliente:Ritmos y melodías originales y picantes que no sólo agradan a los oídos de los piratas: el capitán Huch a la guitarra y su (mayormente) salvaje manada en la sala se encargaron de ello.
A veces incluso había pasta a bordo: Smutje “Ess-Meeralda” silbaba, cantaba y cocinaba pasta.por la galera del mar-cede. ¡Luego se lo entregó al asado pirata de una cerda salvaje! Con ketchup, por supuesto.
El ketchup parece sangre real, y por eso es bueno para nosotros los piratas....
Pero todo eso ya es cosa del pasado: ahora el viejo capitán disfruta del sol, demasiado raro, y disfruta de su merecida existencia de pensionista junto con su patito de goma.¡Y por supuesto quiere darte las gracias!
Gracias a todas las sirenas y cangrejos comestibles que vivieron con él las aventuras más salvajes en el ancho mar, a Smutje, a la manada y a la manada y, por supuesto, a su MEER-cedes. ¡Ahí!